George Gabriel Stokes

(Skreen, 1819 – Cambridge, 1903) Físico británico. En 1837 inició los estudios en la Universidad de Cambridge, y en 1849 pasó a ocupar la cátedra de Matemáticas (fundada por E. Lucas en 1662 y llamada, a causa de ello, Lucaniana) del mismo centro docente. Poseedor de un gran talento, consideró su vasta preparación en tal materia como valioso instrumento para el estudio de los problemas físicos. Sus primeros trabajos, correspondientes al período 1842-1850, tuvieron por objeto el movimiento de los fluidos viscosos y la elasticidad de los cuerpos sólidos, y le llevaron a la solución matemática de muchos problemas de gran importancia práctica y científica.

Pertenece a esta actividad el estudio de la caída libre de las gotas de agua en el aire, que, por una parte, ofreció una explicación completa de la suspensión de las nubes, y, de otro lado, tuvo una importante aplicación, en los últimos arios del siglo, al estudio de los iones con la «cámara de Wilson»; asimismo debe situarse en este grupo de trabajos sobre la hidrodinámica, el descubrimiento de la famosa «integral de Stokes», muy empleada en las teorías eléctricas y susceptible de transformar una integral de superficie en otra lineal.

No obstante, la predilección particular de Stokes se dirigió a la óptica, estudiada según la concepción clásica de Fresnel; en este aspecto resultan muy interesantes sus trabajos sobre la reflexión metálica, los círculos de colores en las proximidades del ángulo límite, y la confirmación de la teoría de Fresnel que considera el plano de polarización de la luz como polarizada normal con respecto al de vibración.

Entre todos los estudios de óptica de Stokes destacan las dos memorias clásicas Sobre el cambio de refrangibilidad de la luz (On the Change of Refrangibility of Light, en Philosophical Transactions of London, 1852 y 1853), con el descubrimiento del fenómeno de la fluorescencia, que de él también recibió el nombre. En realidad, ya desde el siglo XVII había sido observado e interpretado diversamente, y siempre mal, el fenómeno en cuestión; sin embargo, el científico demostró que el cuerpo fluorescente cambia la luz incidente en otra menos refrangible («ley de Stokes», sujeta, no obstante, a excepciones), y que, además, dicho fenómeno es bastante frecuente y no muy raro, como se creía.

Tomado de http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/stokes.htm

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